miércoles, 21 de enero de 2009

¡A mis brazos!


¿Cómo no iba a haber crisis?

Los bancos dicen que no tienen dinero para dar créditos, las empresas que no tienen para pagar a sus empleados, el hombre de la calle se queja de que no puede comprarse ni una caja de cerillas.

Está claro, ¿Cómo va a tener nadie un duro si estaba todo aquí?

Sí, el dinero mundial estaba secuestrado. Amordazado y encerrado en una mohosa habitación de un sótano.

¡Y nosotros que despotricabamos de él!¡Maldito parné!... Estando él pobrecillo sin poder salir a estirar las piernas, sin que un solo rayo de luz diurna bañase su sedosa piel del color de la clorofila.

Ahora se comprende cómo no venía corriendo a fundirse en un abrazo con nuestros bolsillos... A los que la espera se les ha hecho tan larga...

Habiendo encima tanta gente necesitada de un reencuentro con sus seres queridos.

¡Oh, la libertad! ¡En realidad no se la valora hasta que se deja de poseerla!

2 comentarios:

Miss Antropía dijo...

Mmmm con razón, maldita sea!
PD: que impresión la foto del post anterior jaja.
saludos!

Breuil dijo...

Retenido en contra de su voluntad... y nosotros pensando que estaría por ahí, en otros bolsillos más acogedores... ¡Qué lástima!