martes, 4 de mayo de 2010

No me lo digais


No me lo digais.
¿O sí?
Sí, decírmelo, por favor.
No, mejor no.
....

Hacer lo que os dicte vuestra conciencia.

Bueno. ¿De qué se trata? Os preguntareis.
Pues se trata, ni más ni menos, de que me digáis cual es esa frase hecha mía que digo mal, pero que por cortesía, por no crear mal rollo, os calláis y dejáis pasar por alto.
Así, seguiré repitiéndola ad eternum, y todo el mundo se divertirá con mi simpática confusión.
Y tan amigos.
Yo mientras tanto, en la inopia.

Saco esto a la palestra, pues vengo de un foro donde alguien escribió que se hallaba "entre la espalda y la pared". Sí, no te rías mucho. Ya sé que tiene sentido, y eso es lo que la hace realmente risible. Pero, tú que probablemente te crees a salvo, seguro que también tienes la tuya.

¿Y cual es?... Misterio.

Como ya he dicho antes, nadie te lo va a decir. Seguirás una y otra vez usándola convencido de su ortografía, de su gramática y de su semántica.

¿No es verdad acaso que estar entre la espada y la pared es una situación demasiado rebuscada, demasiado rocambolesca? ¿ A santo de qué la espada? ¡Qué anticuado!

Es mil veces más lógico estar entre la espalda y la pared. En riesgo evidente de sufrir una agresión deshonrosa. La modernidad la avala.

Sí, mucho pitorreo, pero las nuestras pueden no tener nada que envidiarle.


Otro caso. En el restaurante en el que como uno de los platos es Sectas con arroz. Exacto. "Sectas". El problema surge de que en Galicia las c al final de sílaba no se pronuncian, y por tanto sectas y setas, al oído (no así al paladar) vienen siendo prácticamente lo mismo.

Evidentemente es triste ya cuando uno escribe Setas y se refiere a "sectas". En fin, cada uno tiene su bagaje intelectual y da para lo que da. Pero es mucho más desternillante, cuando las meteduras de pata se deben a que uno se quiere pasar de listo, y mete una c, de rondón, donde nunca debió haberla habido.

Nunca he pedido sectas con arroz. Podrían traerme a un grupo de adeptos deseosos de suicidarse en masa, y que yo me comiera su corazón palpitante aún.

¡Ajjj, una asquerosidad!

3 comentarios:

Luna Azul dijo...

Jajaja, divertida entrada. La verdad hace poquito que te sigo, así que no sé, todavía no he detectado nada. Pero mira tengo un compañero de trabajo que dice "me es inverosímil" en vez de "me es indiferente" lo dice de broma, pero oño... que de tanto oirle hasta dudas cuando quieres decirlo.
Saludos

Merce dijo...

Me pones entre la espalda y la pared... o entre la espada y la pared, como tu quieras.

No sé, no sé... tú sigue hablando...

Fiebre dijo...

Jomío, tú escribes tan asquerosamente correcto que no hay por dónde cogerte puntá.

Pero te digo una que me gusta mucho, no es del todo incorrecta, pero sí pretenciosa. Yo la uso a kilos:

- Solía ser indecisa y ahora no estoy segura