viernes, 4 de junio de 2010

El mico de Jobs


Erase una vez que se era un CEO (bastante CEO, por cierto) para quién su gran temor era el que un grupúsculo semiclandestino de agitadores, muchos de ellos ocultos bajo una especie de burka informático, se apoderasen del sentir de su amada patria.


Este tipo, Steve, de apellido Jobs (traducido como Curro, en plural, que a lo mejor es por eso que me cae tan bien), y que es el ulema supremo de la multinacional Apple, gracias a la cual ha amasado una fortuna de agárrate y no te menees, no deja sin embargo para mi (ojo, que es mi apreciación personal), de ser un petimetre, un bocazas, un mindundi...

Él dice, que ya está bien de que los blogs trapicheen con las noticias de la información general unos con otros, al estilo del boca a boca de barrio, deformándolas. Ignora que los lectores y autores de blogs, tienen capacidad de discernimiento y ansia por contrastar lo que han leído, recopilando tantas versiones u opiniones como consideren oportuno. Pero no. O es que no le entra en la mollera, o que simple y llanamente, prefiere creer - por que le conviene - que es así.

Aboga por la prensa tradicional, por eso tan sacrosanto que es la línea editorial. Usease, un gran ojo que todo lo ve, y que es capaz de ajustar a derecho las verdades verdaderas, de lo que es y lo que no es, imponiendo un poco de cordura, para con tanto deslenguado.

Pero no nos engañemos, los blogs para él no son la pequeña caja de grillos que trata de retratar en sus diatribas. Nos teme. Y nos teme por que la blogosfera empieza a ser tenida en cuenta, empieza a ser consultada, y eso no le gusta.

No tiene inconveniente en dejarnos piratear un poquito, a cambio de poder espiar e incluso plagiar nuestras ideas, pero eso sí, de dejar que adquiramos poder o influencia, ni hablar. ¡A ver qué va a ser esto! Los pájaros tirando a las escopetas.

Yo coincido con él en que es necesario que exista una prensa fuerte y profesionalizada, pero eso de ver en los blogs al gran satán, convertidos en competidores de baja estofa, vendedores de baratijas intelectuales, manteros de la información sesgada, me parece de necios.

El tiñoso este se confunde de parte a parte. Precisamente los estratos de nuestra sociedad más cultos, más educados, más civilizados, son los que con más entusiasmo se han adherido a este fenómeno de los blogs. Y él va y nos trata como si fueramos los espectadores del Tomate, o cualquier otro programucho de prensa rosa o telerrealidad morbosa. Lo dicho, no regula.

Además es nosequé (managerial nosecuantos) de Disney. Será que el que tanto dibujante frustrado proponga alternativas al ya requetevisto ratón Mickey, no le debe venir muy bien para la úlcera.
Pues eso. Señor Jobs, es usté mu tonto, pero que mu tonto.

Y siga así, por ese camino, cuanto más pequeños nos quiera hacer, más grandes nos convertiremos a los ojos del mundo.
No ceje, no ceje en su empeño... Desde su perfil de gurú y triunfito empresarial, usted no desista en lo de tratar de manipular desde la sombra, ni de tener la tijera de la censura enhiesta y bien agarrada por el mango.

Esa es una herramienta de poder que ni la sierra mecánica de La matanza de Texas.
Os recomiendo al respecto estos dos vídeos. Video 1 y video 2. Son la mejor forma de expresar en qué consiste el pensamiento único, eso que tan cachondo le pone a este sieso.

Resumiendo: ¡Qué gran papanatas se pierde la política internacional!

2 comentarios:

Fiebre dijo...

¡Pues que le vayan dando!

Ya sé que este comentario no es precisamente merecedor de un análisis de texto, pero tengo un trancazo que no doy para más y el colega me ha cabreao.

Merce dijo...

Calla, calla. No le des ideas, a ver si se mete en política y se nos convierte en un visionario arregla mundos.