El tiempo nos dará la razón - se dijeron para tranquilizarse.
Y el tiempo, que estaba no muy lejos de allí, y que lo había escuchado todo claramente, comprendió enseguida que tenía algo con lo que negociar.
Los tengo en mis manos - masculló para sí - y corrió ufano y pizpireto, como niño con zapatos nuevos.
No se puede confiar en el tiempo. Es infantil e inestable emocionalmente. Y siempre se va de los sitios sin pagar.
Lo mejor es ignorarlo. Que haga de su vida, o mejor dicho, de las nuestras, lo que le parezca, pero que no ande dándoselas de listo, porque lo suyo es únicamente la suerte que ha tenido.
Pena debería darle, que no tiene otro entretenimiento mejor... Siempre viviendo vidas ajenas.
2 comentarios:
jajajaja me dio risa la imagen del post porque hace como dos dias me estaba acordando de ese señor xD
en fin, si, el tiempo es cambiante, raro, bipolar, yo que se
yo no confío en el
(e___e)
Saludos!
Ave:
Está claro que no tiene ninguna intención de reformarse. Yo no perdería más el tiempo con él.
;-)
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