sábado, 24 de octubre de 2009

No es oro todo lo que reluce


Algunas muestras de pirita, como la de la foto, a mí personalmente me pueden llegar a parecer mucho mas hermosas y fascinantes, que - por poner un ejemplo cercano - un par de pendientes de aro, ordinarios y horteras a más no poder, por muy de oro que sean.

Y es que al igual que con el cuarzo, algunos minerales encontrados en una simple excursión de montaña, pueden llegar a seducirnos más que toda la bisutería junta de una de estas joyerías, tipo cadena de tiendas de informática o de electrodomésticos, que suele haber en los centros comerciales.

Hago esta reflexión porque hoy es un día lluvioso donde los haya, oscuro y frío, y justamente hoy, casualidad de las casualidades, en que la naturaleza más hostil parece mostrarse, resulta que más en contacto con ella me gustaría estar.

Será, entonces, cierto aquello de que a la gente lo que más nos gusta poseer, es siempre aquello que paradójicamente más caro vende su pellejo.

El valor, de hecho, de un souvenir como el de la foto, no debe ser simplemente simbólico.

1 comentario:

Eva dijo...

A veces las cosas simbólicas son las que más valor tienen....
Salut!!!