viernes, 14 de mayo de 2010

Guerreros de terracota


Si hay dos cosas que me hacen un fan irreductible del deporte (sobre todo de la práctica del mismo) son estas:

Uno. Según el barón Pierre de Coubertin lo importante es participar. Y yo coincido con él en eso. Sea lo que sea - no importa la disciplina, arte, filosofía o pasatiempo en cuestión - lo que cuenta es poder arrimar el ascua a la sardina, aunque sólo sea un pizquita.

Por otra parte hay quien afirma que es la representación por medios pacíficos de la guerra, el aliviadero perfecto para dar salida a las necesarias e inevitables rivalidades, tanto a nivel personal como colectivo, que la vida nos plantea.

Y dos. Menos pomposamente. Desde pequeño siempre me gustó jugar a cosas en las que uno se ensuciase mucho. La suciedad me gusta, que le vamos a hacer. Eso sí, una suciedad ecológica y absolutamente bajo control, porque ciertamente al terminar de hacer el burro, no hay nada como una buena duchita de agua caliente.

Foto: La Paris-Roubaix.
Wikipágina recomendada: Guerreros de terracota chinos.

5 comentarios:

H. Chinaski dijo...

Estimado Foods.....
Coincido a medias contigo en tu planteamiento sobre el deporte.
En esencia, tienes razon en lo que dices, si se hubiese podido mantener la pureza del mismo.
En la practica, le han dado un caracter alienante que, personalmemte, aborrezco. No al deporte en si, sino a la utilizacion del mismo como objeto de entretenimiento. Dicho en Roman Paladino "Pan y circo".

Un abrazo

PD: He sido deportista durante muchos años de una practica minoritaria

Fiebre dijo...

Liberar adrenalina...
Desfogarse.
Y no mirar, entender, ni sentir absolutamente nada relacionado con la vida, que no sea el "pom-pom" de tu corazón.
Y luego una ducha caliente...

Te entiendo.

Merce dijo...

Los de la foto van a necesitar algo más que una ducha, eso no se lo quitan ni con un escoplo...

La elíptica vale como deporte??

Eva dijo...

Pues si, la satisfacción llega después...
Salut!!!

Fiebre dijo...

No encuentro tu gmail personal, soy un desastre...
A tu comentario en mi casa, decirte que me he reído un rato, tiene su parte de verdad.


Al margen de lo contestado, ¡no sabes lo petardos y rancios que pueden llegar a ser éstos con una rubia y funcionaria "civil"!